Armstrong quiere que Coinbase entre a jugar en Bolsa

El multimillonario cofundador de Coinbase, quiere que el monedero de criptodivisas, entre a jugar en Bolsa en pleno auge del negocio.

Brian Armstrong es el nuevo llegado al club de multimillonarios. Con 38 años tiene entre sus logros haber cofundado y ser director ejecutivo de Coinbase, una billetera digital para almacenar bitcoins.

Sus aires a Marck Zucherberg no sólo van por el lado de su imagen lampiña y visionaria con misión de revolucionar las costumbres y  por provenir de la costa oeste de Estados Unidos. El primer ejecutivo de Coinbase, está decidido también a transformar radicalmente el uso del dinero, dándole una dimensión aún insondable.

Su última movida tiene que ver con la determinación de que Coinbase, la mayor plataforma de comercio de criptomonedas con sede en San Francisco, salga a la Bolsa. Será justamente Armstrong uno de los mayores beneficiarios, ya que el valor de su participación se estima entre 7.000 y 15.000 millones de dólares, lo que significan entre 5.800 y 12.450 millones de euros si la tendencia se mantiene alcista

Inicios de Coinbase

La compañia fue creada en 2012 por Brian Armstrong y Fred Ehrsam. Uno de sus principales inversores fue BBVA con su programa BBVA Ventures, y en julio del 2019 aseguraban tener 30 millones de usuarios en su plataforma. Cuenta con más de 1400 empleados.

De qué se trata Coinbase?

Es una plataforma online que actúa en parte como monedero digital, pero también como servicio de compra y venta de criptomonedas. Te lo contamos diferenciadamente:

Monedero digital

A través de esta función sirve para guardar las criptomonedas como si fuera la aplicación de tu banco. Allí puedes ver la cantidad de criptomonedas que tienes y la evolución de su valor, además de contar con una dirección única. Gracias a ella otras personas podrán enviarte criptomonedas, con lo cual podrás recibir o realizar pagos sin tener que pasar por otros servicios.

Exchange de criptomonedas

Como servicio de compraventa de criptomonedas, puedes vincular tu tarjeta de crédito y utilizar tu dinero real para comprar diferentes tipos de criptomonedas y en el momento que quieras puedes volver a venderlas. Su funcionamiento es  muy parecido a otros como PayPal o la app de un banco a la hora de pagar y obtener criptomonedas. Además puedes gestionarlas como si fuera una aplicación de bolsa, con la diferencia de que en vez de especular en el mercado de valores lo haces en el de criptodivisas.

Cómo gestó su meteórico liderazgo Armstrong?

Egresado de la Licenciatura en Económicas por la exclusiva Universidad Rice, Armstrong es uno de los protagonistas de la revolución de las criptomonedas. Si bien el fenómeno es contemplado aún con recelo por muchos, es innegable que es un sistema al que se adscriben cada vez más personas. Entre sus usuarios se cuentan desde congresistas estadounidenses hasta grandes compañías.

Mientras se conocen cada vez más detalles sobre las criptomonedas, el mundo privado es muy restringido. Muy poco es lo que se sabe sobre su privacidad, ya que no ha dado a conocer hechos de su vida personal o datos como el de su lugar de nacimiento. Sólo se ha sabido sobre su paso previo por Airbnb. Fuera del los objetivos de la empresa nada parece llamar su atención. Es por esto también que alienta a sus empleados a focalizarse en su trabajo y a limitar cualquier inquietud social que cause movimientos en las redes. 

Actividad de Armstrong en redes sociales

En septiembre de 2020, en la previa de las elecciones presidenciales, Armstrong publicó un post que era a la vez un manifiesto mesiánico y una hoja de ruta para sus empleados. En la misma postuló una consigna inapelable: si querían seguir en la empresa, no debían apoyar causas políticas o sociales. En los casos en los que no estuvieron de acuerdo, Armstrong les propuso abandonar el equipo. A cambio, los trabajadores recibirían una paga equivalente al sueldo de entre cuatro y seis meses, según la antigüedad. Unos 60 firmaron el retiro voluntario. Un correo electrónico les llegó alentandolos a seguir su camino

. “La vida es demasiado corta para trabajar en una empresa en la que no te sientes a gusto”, firmó Armstrong.

La publicación no fue muy bien recibida por el mundo de las redes. El pedido expreso era mantenerse distante del activismo en contra de los abusos sexuales en Google, la discriminación racial en Facebook y otras causas sociales denunciadas en esos días.

Contra la corriente

En contra de lo que muchas otras empresas alientan, Armstrong considera que cualquier interés ajeno al negocio limita esfuerzos para el triunfo. Mientras que los grandes líderes empresario de Nueva York animan a sus empleados a votar en las próximas elecciones de alcaldía, el fundador de Coinbase apaga cualquier inquietud social de sus empleados.

Y si bien cree que el apoyo a las causas sociales puede tener buenas intenciones, tiene el “potencial para destruir mucho valor en la mayoría de las empresas, tanto por ser una distracción como por su carácter divisivo”.

El origen de este resquemor puede tener origen en una convención de la empresa celebrada en junio, cuando Armstrong se negó a pronunciarse públicamente a favor de Black Lives Matter. Esto generó según el portal The Business of Business que la tenista e inversora Serena Williams borrara toda mención acerca de Coinbase de la página web de su firma de capital riesgo, Serena Ventures.

Opiniones encontradas

Mientras que para algunos Armstrong representa un nuevo modelo de gestión destinado a sentar precedentes, para los gigantes de Silicon Valley que siempre dieron ejemplo de liberalidad ideológica, es un líder mojigato y torpe. Su empeño en desoír las innumerables reivindicaciones sociales en curso tiene sus consecuencias en el mundo del valle de San Francisco. Sin embargo nadie podrá decir que Armstrong no está haciendo escuela, tanto en su parte de gestión como en su doctrina. De esto no hay dudas.

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