El crowdfunding inmobiliario o financiación participativa: una vía de inversión en pleno crecimiento
El crowdfunding inmobiliario
es una nueva forma de invertir
en bienes raíces sin comprometer grandes sumas de dinero. Esto es
posible gracias a que estas plataformas analizan diferentes proyectos de compraventa
y de reformas de edificios, locales o viviendas que consideran rentables. Luego
los publican en su página web a la espera de que los inversores se sumen a una
financiación colectiva del proyecto en cuestión. Para ello, los inversores
pueden aportar pequeñas o grandes sumas de dinero, dependiendo de su poder
adquisitivo.
Son las empresas de crowdfunding
quienes se encargan de realizar todos los trámites y el análisis de las
inversiones. Es ahí donde radica su beneficio, puesto que reciben una comisión
por los servicios prestados que se basa en los beneficios obtenidos.
Ahora bien, el inicio del
crowdfunding en España data de 2016 y su evolución hasta el momento ha sido constante
y creciente.
El crowdfunding inmobiliario
en números
El informe Financiación
Participativa (Crowdfunding) en España realizado por Universo Crowdfunding
en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid demuestra que la
irrupción de estas plataformas en nuestro país ha sido exitosa. El último
informe data de 2019 y en él se certifica que, desde 2016 hasta la fecha, las
plataformas de inversión inmobiliaria han arrojado resultados sorprendentes en
cuanto a su recaudación y su consolidación.
Si analizamos detenidamente estos datos, veremos que en 2019 el crowdfunding inmobiliario recaudó veintidós millones de euros más que en 2016. En total, las inversiones superaron los treinta y nueve millones de euros. En el siguiente gráfico puede apreciarse el crecimiento exponencial de la popularidad de estas plataformas de financiación participativa.
Fuente:
Estudio de financiación participativa España.
Pero a estos datos alentadores se le suma otros no menos importantes que se refieren a la cantidad de empleo generado por el crowdfunding en España hasta 2019. El informe detalla que “se crearon entre 4 000 y 22 000 empleos directos (según la ratio empleo/inversión), más otros miles indirectos que no consideramos en este cómputo. Además, estimamos que cada plataforma tiene 9.5 trabajadores, lo que significa que unas 500 personas trabajan actualmente en las plataformas españolas”.
Fuente:
Estudio de financiación participativa España.
Ahora bien, la participación
creciente de los inversores en la financiación participativa se debe,
principalmente, a los beneficios que aporta esta metodología. Pero, ¿cómo funciona
exactamente y cuáles son dichos beneficios?
Las bases del funcionamiento
de la inversión participativa
Las plataformas de crowdfunding
inmobiliario proponen diferentes proyectos en donde los interesados pueden
invertir. En general, se trata de una participación en la compra de un inmueble
cuya selección ha sido analizada previamente por los gestores de estas
plataformas. Los inversores, entonces, pueden conocer estas propiedades y, si
les resultan interesantes, pueden invertir en los proyectos. Al hacerlo, se
convertirán en propietarios del bien inmueble en conjunto con el resto de los
inversores.
Una vez adquiridos los
inmuebles, estos se reforman y se ponen en alquiler mientras se espera que su
revalorización alcance el momento óptimo y de máxima rentabilidad. En ese
entonces, la propiedad se vende. Cuando esto ocurra, los inversores recibirán una
ganancia proporcional a la inversión realizada que provendrá tanto del alquiler
como de la venta del inmueble.
Cabe agregar que cada proyecto incluye toda la información necesaria para que los inversores puedan analizarlos antes de decidirse por invertir. Para ello, las plataformas de crowdfunding facilitan datos tales como el presupuesto que se utilizará para la compra, la reforma, el pago de impuestos y otros imprevistos. Además, podrán evaluar la rentabilidad esperada tanto del alquiler como de la venta del inmueble.
¿Cuánto dinero se puede
invertir en un crowdfunding inmobiliario?
Las plataformas de inversión
participativa están reguladas por la Ley de Financiación Empresarial. En ella,
se definen dos tipos de inversores: los acreditados y los no acreditados.
Los inversores acreditados son
aquellos cuya figura es de persona jurídica y poseen activos por un valor mínimo
de un millón de euros, negocios de al menos dos millones de euros y un monto
mínimo de trescientos mil euros en recursos propios. También puede asignarse
este título a una persona física, pero solo en aquellos casos en donde posea
ingresos mínimos anuales de cincuenta mil euros o un patrimonio de al menos
cien mil euros. En cualquiera de estos dos casos, no existe un límite en la
cantidad de dinero que se puede invertir, aunque los proyectos sí que tendrán
un máximo de cinco millones de euros.
Todos aquellos que no estén
comprendidos en los grupos mencionados anteriormente corresponden a los
inversores no acreditaros. Estos últimos no podrán participar en el crowdfunding
con más de tres mil euros por proyecto. Además, se establece un límite anual de
inversión de diez mil euros al año entre todas las plataformas de inversión
colaborativa. Por último, los proyectos en los que invierten no pueden superar la
cuantía de dos millones de euros.
Cabe agregar que, los inversores
no acreditados podrán convertirse en acreditados si contratan un servicio de
asesoramiento de inversión con una empresa autorizada por la Comisión Nacional
del Mercado de Valores (CNMV).
Motivos para invertir en un crowdfunding
inmobiliario
La primera ventaja del crowdfunding
inmobiliario es que se trata de una inversión totalmente pasiva. Es decir que como
inversor no deberás preocuparte de los inquilinos, ni de los gastos, ni de las reparaciones.
Pero, además, podemos enumerar otra serie de ventajas de este tipo de inversión:
Por un lado, permiten realizar
transacciones en el mercado inmobiliario con pequeñas sumas de dinero, lo que
transforma al crowdfunding en una oportunidad al alcance de todos.
Además, ofrece una rentabilidad muy competitiva.
Por otro lado, permiten
diversificar las inversiones, puesto que el interesado podrá ubicar su dinero
en distintos tipos de inmuebles e incluso en diferentes zonas geográficas.
Basándonos en el éxito que el crowdfunding está teniendo en Estados Unidos, podríamos deducir que la inversión participativa representa a un sector con un alto potencial de crecimiento para los próximos años.
Toda inversión tiene un
riesgo, pero este puede minimizarse
Como debes saber, toda
inversión tiene un riesgo y el crowdfunding inmobiliario no es la
excepción. La peor situación que podría esperarse de este tipo de inversiones
es la pérdida total del capital aportado, puesto que no se adquiere ningún tipo
de responsabilidad frente a terceros. Sin embargo, existe un activo subyacente
que no es otro que el inmueble que se adquiere. Por lo tanto, la pérdida total
de la inversión es virtualmente imposible.
Aún así, existen una serie de
ítems que se pueden considerar para minimizar el riesgo de la inversión.
Algunos de ellos son: escoger cuidadosamente los proyectos y diversificar al
máximo la cartera de inmuebles.
Esperamos que esta información te haya sido
útil. ¡Si quieres recibir asesoramiento profesional, contacta
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