Invertir en inmuebles a través de la bolsa: todo lo que debes saber sobre los ETFs, las socimis y las acciones
El mercado inmobiliario español siempre ha sido un
punto de atracción tanto para los inversores extranjeros como para los locales.
Sin embargo, en ocasiones no se conocen todas las posibilidades que ofrece el
negocio de los bienes raíces.
La mayoría de las personas asocian las
transacciones inmobiliarias con la compra de propiedades. Y aunque esta última
es una de las grandes protagonistas, el mercado inmobiliario tiene otras
ofertas ventajosas donde invertir. Nos referimos, concretamente, a los mercados
bursátiles.
La compra de acciones de empresas relacionadas con
el Real Estate, los fondos cotizados y
las socimis también ofrecen exposición al mercado inmobiliario. En efecto, todas
ellas destacan por la posibilidad de invertir sumas pequeñas de dinero y por
las facilidades que brindan para diversificar la inversión. Sin embargo,
también traen consigo algunos riesgos. Es por ello que decidimos evaluar cómo y
en qué circunstancias es conveniente invertir en inmuebles a través de la
bolsa.
Invertir en inmuebles a
través de la bolsa: ¿cuáles son las opciones?
En el mercado
bursátil existen diferentes activos que permiten tener acceso al mercado
inmobiliario. Cada uno de ellos poseen sus peculiaridades, sus ventajas y sus
desventajas. Evaluemos, entonces, cuáles son las opciones.
Invertir en
acciones
En la bolsa se pueden comprar acciones de numerosas
compañías cuyo negocio está relacionado con los bienes raíces. Por lo tanto, al
invertir en una o más de estas empresas, se puede acceder al mercado
inmobiliario con una inversión inicial más baja que la que se requiere para
comprar una propiedad. Pero, además, existe otra ventaja. Cuando hablamos de
compañías inmobiliarias nos referimos a aquellas que poseen y administran
hoteles, centros comerciales, centros de salud, viviendas y locales
comerciales, entre muchas otras cosas. Por lo tanto, esta opción facilita la
diversificación de la inversión y, con ello, reduce el riesgo.
Sin embargo, antes de proceder con la compra de acciones, será conveniente analizar e investigar a la compañía en cuestión. Para ello, podrás evaluar los datos históricos, el tipo de negocio y su potencial, entre otras características que te permitirán realizar previsiones sobre el retorno de la inversión.
Invertir en
Exchange Traded Fund (ETF)
Un ETF es un fondo de inversión cotizado. Pero,
cuando hablamos de ETFs nos referimos a valores que se pueden comprar y vender
a través de un bróker. Su principal beneficio radica en que ofrecen diferentes
clases de activos, desde acciones tradicionales hasta divisas y materias
primas.
Estos fondos cotizados de acciones conservan
ciertas similitudes con los fondos mutuos, pero su oferta incluye unos costes
más bajos y una diversificación más amplia de la inversión. Además, su
estructura permite a los inversores realizar ventas cortas y evitar ciertos
impuestos que tributan sobre el rendimiento de capital en algunos países.
A diferencia de lo que ocurre con las acciones,
invertir en ETF no requiere de una gran investigación previa. Además, los
fondos negociados en bolsa permiten invertir en distintos tipos de inmuebles
mediante un solo instrumento.
Invertir en socimis
Las socimis son entidades que administran
propiedades inmobiliarias y, a través de ellas, generan ingresos. Su
particularidad radica en que están obligadas a repartir un alto porcentaje de
los ingresos entre sus accionistas a través del pago de dividendos. Además, permiten
a sus inversores particulares comprar acciones de diferentes propiedades,
siempre que estén incluidas en la cartera de estos fondos de inversión. Estas
pueden incluir pisos, hoteles, naves industriales, centros de atención médica,
locales comerciales, naves industriales y otros tipos de inmuebles.
En general, cada socimi se especializa en un área
en particular. Es decir que centran su tiempo, energía, recursos y financiación
en un segmento del mercado inmobiliario como podría ser el hotelero. Aunque también
existen algunas sociedades de inversión diversificadas que posee diferentes
tipos de propiedades en su cartera.
A grandes rasgos, podríamos decir que el modelo de
obtener ganancias a través de una socimi es fácil y directo, puesto que
distribuyen las ganancias provenientes de las ventas o de los alquileres entre
sus accionistas en forma de dividendo.
Las socimis, entonces, pueden entenderse como empresas que cotizan en bolsa y administran o financian propiedades. A partir de ellas, se obtiene un retorno financiero que se traduce en un flujo constante de rentabilidad para los inversores.
¿Cuáles son los riesgos de invertir en bienes
raíces a través de la bolsa?
Es una regla: toda inversión tiene un riesgo. Y al
igual que ocurre con la compra directa de inmuebles, invertir en bienes raíces
a través de la bolsa no es la excepción. Por ello, será conveniente que antes
de invertir en el mercado bursátil conozcas cuáles son los riesgos de estos
activos. De esta manera, lograrás llevar a cabo una gestión mucho más eficaz.
Cuando se invierte en propiedades, existe un bien
inmueble que amortiza los riesgos de la inversión. Pero el marcado bursátil es
muy volátil, lo que significa que los inversores podrían perder la totalidad
del dinero comprometido en la transacción. No obstante, la falta de riesgo
implica rendimientos bajos. Por lo tanto, te aconsejamos que antes de invertir,
calcules la ratio riesgo/beneficio. Así podrás prever cuán conveniente
resultará la transacción.
Cabe agregar que tanto las acciones como los ETFs y
las socimis pueden tener costes inferiores a los cincuenta euros. Esto permite
realizar pequeñas inversiones en diferentes direcciones. Por lo tanto, si
piensas invertir por primera vez, es aconsejable que lo hagas de a pequeñas
cantidades y que diversifiques tu inversión tanto como puedas. De esta manera
reducirás el riesgo y tendrás la posibilidad de analizar los rendimientos.
Además, procura invertir dinero que estés dispuesto a perder. Los beneficios que
aporta el mercado bursátil son muchos, pero será mejor que te inicies con
dinero que no te resulte indispensable.
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