Invertir en SOCIMI: una vía para reducir los riesgos y diversificar la inversión
A lo largo de la historia, la inversión
inmobiliaria estuvo reservada a aquellos que disponían de recursos económicos
para participar en proyectos a gran escala. Por lo tanto, no era factible que los
ciudadanos con capital limitado pudieran acceder a este negocio. Sin embargo, entre
2009 y 2012, el gobierno español legalizó
e impulsó una nueva forma de inversión que llegó para cambiar este escenario.
Nos referimos a las SOCIMI, un acrónimo que se refiere a las Sociedades Cotizadas
Anónimas de Inversión en el Mercado Inmobiliario.
Gracias a ellas, actualmente existen múltiples
opciones de inversión que permiten diversificar los proyectos y las tipologías
de activos. Lo que se logra, en definitiva, es reducir los riesgos de la
inversión y facilitar el acceso al mercado inmobiliario a los interesados,
independientemente del capital que tengan disponible. Pero ¿en qué consisten
exactamente las SOCIMI?
Sociedades Cotizadas de Inversión en el Mercado
Inmobiliario
El
término SOCIMI proviene de la adaptación del Real Estate Investment Trust
al mercado español. Se trata de una sociedad de inversión que es dueña de
activos inmobiliarios y cuyos ingresos provienen, fundamentalmente, de los
alquileres de estos últimos. Además, las SOCIMI cotizan en bolsa y están obligadas
a repartir los dividendos todos los años.
Para constituirse como tal, una SOCIMI debe
invertir, como mínimo, el 80% del valor del activo en inmuebles de naturaleza
urbana destinados al arrendamiento o en terrenos para la promoción de bienes
inmuebles que vayan a destinarse al alquiler. También podrán invertir en otras SOCIMI.
Su éxito en el mercado inmobiliario radica en la metodología propuesta, que combina los aspectos más beneficiosos de la inversión en inmuebles y de la inversión en acciones. Estos activos, entonces, representan una verdadera oportunidad para el pequeño inversor y permiten participar del mercado inmobiliario reduciendo los requerimientos de capital, el riesgo y la carga de trabajo.
Beneficios de
invertir en SOCIMI
1.
Se puede empezar poco a
poco
No es
necesario disponer de millones de euros para comenzar a invertir en el mercado
inmobiliario a través de las SOCIMI. Tal y como ocurre cuando se abre una
cuenta de valores para invertir en bolsa, invertir en SOCIMI es realmente
sencillo y requiere de poco capital.
Esto
representa un gran avance, dado que permite comenzar a invertir en inmuebles
poco a poco. En definitiva, aprenderás a evaluar los riesgos y las
oportunidades sin exponerte a perder sumas significativas de dinero.
Si bien la
inversión inmobiliaria tradicional constituye una excelente vía para obtener
ganancias, esta requiere de un capital mínimo de decenas de miles euros que se
concentrarán en único activo. Con la inversión en SOCIMI, en cambio, el
compromiso financiero será mucho menor. Pero, como es de esperarse, las
ganancias también serán graduales y proporcionales al capital invertido.
2.
Los problemas son resueltos
por terceros
A diferencia
de lo que ocurre cuando eres el único propietario de un inmueble, al invertir a
través de una SOCIMI no estarás sujeto a las obligaciones de mantener la
propiedad en buen estado o de reparar los daños inesperados en el inmueble. Tampoco
tendrás que ocuparte de encontrar a los inquilinos, ni de reclamar los recibos
impagos.
Cabe aclarar
que existen elementos que también te eximen de estas preocupaciones aun cuando eres
propietario del 100% del inmueble. Nos referimos a los seguros del hogar y a la
gestión profesional que puede hacer un agente inmobiliario durante el
arrendamiento de tu propiedad.
Aun así, la
responsabilidad sobre el inmueble al invertir a través de una SOCIMI será menor
que si decides adquirirla de forma individual.
3. Los ingresos provienen de los dividendos
Existen muchas
similitudes entre la inversión en bolsa y las SOCIMI. Sin embargo, algunos
aspectos de estas últimas la transforman en la opción más atractiva. El motivo
fundamental es que las Sociedades Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario
están obligadas a repartir un gran porcentaje de sus ingresos a través de
dividendos.
Para ser más
precisos, las SOCIMI deberán repartir el 80% de los beneficios obtenidos de las
rentas, el 50% de las ganancias provenientes de las ventas de activos
inmobiliarios y el 100% de los ingresos obtenidos por la inversión en otras
SOCIMI. Esto representa un porcentaje mucho más atractivo que el de otras
empresas que cotizan en la bolsa.
4.
Permiten diversificar la inversión
Cuando se
decide invertir en una propiedad, es importante considerar que los costes de
mantenimiento y reparación del inmueble pueden afectar el porcentaje de retorno
de la inversión. Si se dispone del capital suficiente, esto no suele
representar un problema. Pero cuando los ahorros son limitados, se puede
transformar en un perjuicio importante.
Frente a esto,
la posibilidad de diversificar la inversión se transforma en una cualidad
fundamental de las SOCIMI. La situación es similar a lo que ocurre con la
inversión en bolsa, en donde los accionistas no depositan sus ahorros en una
misma acción, dado que existe el riesgo de perderlo todo.
Al invertir en SOCIMI, entonces, estarás participando en decenas de propiedades con una gran diversificación en cuanto al tipo de activos y a su ubicación geográfica. Por lo tanto, el riesgo de obtener un retorno de inversión negativo es considerablemente menor que en el resto de los casos.
¿Cómo invertir
en SOCIMI?
Para invertir
en SOCIMI basta con acudir al MAB o a Mercado Continuo. Allí podrás comprar
títulos tal y como lo haces con las acciones bursátiles. Sin embargo, si no
tienes experiencia o si es la primera vez que invertirás en este tipo de
activos, nuestro consejo es que contactes con un bróker u otro intermediario.
Al cubrir la falta de experiencia, ganarás eficiencia, comodidad, transparencia
y control. Además, lograrás reducir los costes y los riesgos.
Si piensas
invertir en el mercado inmobiliario, puedes contactarte con nosotros. En Oinversión disponemos
del conocimiento y la profesionalidad suficientes para obtener el mayor rédito económico
de tu inversión.