Padre Rico, Padre Pobre: el libro que todo inversor debería leer
El libro Padre rico, Padre pobre fue escrito por Robert Kiyosaki y es el más leído en la historia de las finanzas. Por lo tanto, si todavía no has tenido el placer de leerlo, ¡ve y hazlo ahora! A través de sus páginas el autor recorre el mundo de la inversión, los inmuebles y los negocios, pero además establece las claves para poder alcanzar, definitivamente, la libertad financiera.
Padre rico, Padre pobre: el origen de su nombre
El libro cuenta la
historia de Kiyosaki,
aunque algunos consideran que muchas de las narraciones son ficticias. Aún así,
la enseñanza es verdaderamente efectiva.
Según cuenta el autor,
durante su infancia y adolescencia disfrutó de la influencia de dos padres, uno
rico y otro pobre. El primero era en realidad el padre de su amigo Mike, pero
Robert lo consideraba su mentor. Si bien apenas había terminado la educación obligatoria,
llegó a ser uno de los hombres más ricos de Hawái, de ahí que el niño lo mirara
con tanta admiración. El segundo, en
cambio, era su padre biológico. Y aunque había realizado una carrera universitaria exitosa, trabajaba en el sector público y percibía un sueldo fijo.
La historia, entonces,
transcurre en una constante comparación entre la forma de ver el mundo y la
economía del Padre Rico y la del Padre Pobre. Por ejemplo, mientras que el
segundo repetía a menudo que existían ciertas cosas que “no se podía permitir”,
el primero analizaba el escenario para comprender qué debía hacer para
conseguirlo. En estas figuras paternas se resumen, entonces, las diferencias
entre la mentalidad de los ricos y la de los pobres.
Las claves del libro Padre
rico, Padre pobre
En esta suerte de
comparación entre las diferentes mentalidades, Kiyosaki concluye los relatos
con frases impactantes que resumen su visión de las finanzas. Veamos algunas de
ellas.
1# Los ricos no trabajan por dinero
Estas es una de las
primeras reflexiones de Padre rico, Padre Pobre y es, además, la más
reveladora. Lo que dice el autor exactamente es que la mayoría de los
trabajadores intercambian su tiempo por dinero, mientras que los ricos buscan la
manera de que el dinero trabaje para ellos. Es decir que trabajan por obtener
ingresos pasivos.
Si lo piensas detenidamente, no es una idea descabellada. El tiempo es un recurso limitado y cualquier trabajador que utilice ese recurso para ganar dinero, se enfrentará a una gran limitación. En un momento determinado, no dispondrá de más tiempo para incrementar sus ingresos y entonces habrá alcanzado su tope. Por eso, para Kiyosaki, la primera lección de un Padre Rico es encontrar la manera de que el dinero trabaje para él. Algunas herramientas para lograrlo podrían ser: la inversión inmobiliaria, la inversión en bolsa y los negocios digitales.
2# Es importante tener una
buena educación financiera
Otro concepto que
podemos extraer de esta obra es que en las escuelas enseñan a los niños a ser
buenos empleados. Pero bajo ningún concepto les enseñan a ser buenos emprendedores
o empresarios. En consecuencia, pasarán el resto de sus vidas siendo como su
Padre Pobre, profesionales bien formados y honrados para los que el dinero
continuará siendo un problema.
Ahora bien, Robert
agrega en este apartado que las personas no se vuelven ricas por acumular
activos, sino que la riqueza viene cuando los activos son capaces de generar
ingresos suficientes para cubrir los gastos de la inversión y el coste de vida
del inversor y que, además, quede un excedente. Esta situación (que parece
ideal, pero puede ser real) es lo que se conoce como libertad financiera.
3# No descuides tus asuntos
financieros
Este es otro de los
consejos que nos da Robert Kiyosaki en su libro Padre Rico, Padre pobre. Pero
¿a qué se refiere exactamente? Lo que nos dice es que hay que empezar a
invertir y a adquirir activos mientras se trabaja por cuenta ajena. De esta
manera, se consiguen los primeros ingresos pasivos mientras se dispone de los
ingresos suficientes para costear los gastos diarios. Con el tiempo, los
ingresos pasivos van creciendo y el trabajo en relación de dependencia deja de
ser necesario.
Para ejemplificar este
asunto, el autor nos cuenta su propia experiencia: él comenzó trabajando como comercial
de fotocopiadoras en Xerox y destinaba gran parte de su sueldo a invertir en el
mercado inmobiliario. En tan solo tres años consiguió que los ingresos generados
por sus inversiones superaran su salario. Entonces dejó su trabajo y se volvió
inversor a tiempo completo.
4# Conoce el poder de las
empresas sobre los impuestos
Cuando un trabajador en
relación de dependencia cobra su sueldo, tiene que pagar el Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Sin embargo, los ricos
encontraron una forma completamente legal de darle una vuelta a los procesos.
Con ella pretenden tener la mayor cantidad de dinero disponible para llevar a
cabo sus inversiones y pagar impuestos cuando el rédito económico sea real.
Ahora bien, ¿en qué
consiste este método? En crear una empresa propia, así seas tú el único
empleado, ya que con esta figura jurídica pueden deducirse gastos que las
personas físicas no pueden. De esta manera, terminan pagando menos impuestos y
obtienen un beneficio neto superior.
Revelador, ¿verdad? No
es casualidad que Padre rico, Padre pobre sea uno de los libros más
vendidos en la historia de las finanzas. Sus consejos son reales y se basan en
la experiencia, por lo que muchos han alcanzado la libertad financiera a partir
de los conocimientos que Kiyosaki comparte en esta maravillosa obra.
Por último, recuerda que, si quieres recibir asesoramiento para invertir tu dinero, en Oinversión podemos asesorarte. No dudes en contactarnos.