Tres claves de oro para encontrar oportunidades de inversión inmobiliaria
Si
estás pensando en sumergirte en el mundo de la inversión inmobiliaria o si ya
lo has hecho en otras oportunidades, pero no obtuviste los resultados
esperados, te recomendamos que continúes leyendo este artículo. En él te brindaremos
algunas herramientas que te permitirán encontrar buenas oportunidades de
compra.
Probablemente estés al tanto de que el mejor momento para invertir en el mercado inmobiliario fue hace ya algunos años. Pero, aunque aquellos tiempos dorados terminaron con la famosa burbuja de 2008, todavía es posible encontrar excelentes oportunidades de compra para obtener un buen rédito económico de la inversión. Es cierto que hay que practicar la atención y la paciencia para dar con ellas, pero existen algunas claves que te acercarán a tu objetivo. ¡Las enumeramos a continuación!
#1 El éxito de tu
inversión depende de la compra
Es
habitual que los inversores se enfoquen más en el potencial precio de venta de
la propiedad, que en su precio de compra. Podríamos creer que esta lectura de
la rentabilidad es correcta si consideramos que los compradores realizan una
previsión sobre el aumento del valor del inmueble en los años venideros. No
obstante, estas predicciones son solo posibilidades, y aunque estén fundadas en
estadísticas y estudios analíticos, siempre tienen un margen para lo
inesperado. ¿Quién hubiera imaginado que en 2020 los mercados se paralizarían
por la irrupción del coronavirus? Seguramente, ningún estadista lo vio venir,
pero aun así ocurrió.
Lo
que queremos demostrarte es que el precio de venta del inmueble es una variable
significativa al momento de analizar una inversión, puesto que permitirá
calcular la plusvalía. Pero es mucho más sensato buscar propiedades con buenas
condiciones de compra, antes que buscar aquellas que supones que se venderán
por precio más altos en el futuro. Aclararemos este concepto con un ejemplo.
Imagina
que inviertes en una vivienda cuyo precio está por debajo del valor de mercado.
Al cabo de cinco años quieres venderla, pero los precios se mantuvieron estables.
Entonces, ¿qué ganancia puedes obtener con la venta? En este caso, ganarás por
el simple hecho de venderla por el precio de mercado, puesto que dicho valor es
más elevado que el de compra.
Ahora
imagina que adquieres un inmueble por su precio de mercado o por uno superior.
Al cabo de cinco años quieres venderlo, pero los valores se mantuvieron
estables. ¿Qué ganancias tendrás en este caso? Ninguna. En efecto, podría
derivar en una minusvalía si los precios bajaran.
#2
Las buenas oportunidades existen
Sí,
¡las buenas oportunidades existen! Solo hay que buscarlas. Pero ¿qué es una
buena oportunidad? En relación con el punto anterior, son aquellas en las que se
puede adquirir la propiedad por un precio relativamente bajo.
En
muchas ocasiones, las empresas o las personas necesitan liquidez y es por eso
que deciden vender su inmueble de manera inmediata. Lo mismo ocurre con
aquellos que tienen dificultades para mantener el inmueble o para liquidar la
hipoteca. Donde ellos encuentran una solución, entonces, para ti también existe
una oportunidad: la de invertir en vivienda a buen precio.
Si,
por el contrario, el vendedor no tiene prisa en realizar la operación, no
estará dispuesto a negociar el valor del inmueble. Aunque esto no significa que
dicha inversión no vaya a ser rentable, sí implica una desventaja en comparación
con las compras exitosas.
Lo
mejor es ser paciente y continuar en la búsqueda permanente. Suscríbete a los
boletines informativos de las empresas inmobiliarias, navega los portales en
internet y presta atención a las nuevas publicaciones. Así lograrás encontrar una
buena oportunidad de compra.
#3
Es mejor conservar la objetividad
No
es lo mismo comprar una casa para vivir que para invertir. En el último caso,
habremos de despojarnos de nuestros gustos y basarnos únicamente en los
números. Es decir, en el precio de compra del inmueble, las previsiones futuras,
y la rentabilidad potencial de la inversión.
Pensar
las inversiones como pensamos nuestras viviendas es un error bastante habitual,
no es fácil ignorar las emociones. Pero esto trae inconvenientes al momento de
analizar la rentabilidad, puesto que se pueden perder grandes oportunidades por
criterios subjetivos tales como la presencia de una escalera que no consideras
del todo cómoda o las dimensiones de las habitaciones que resultan pequeñas para
ti.
Tanto cuando compras para revender como cuando inviertes para alquilar, encontrarás en el mercado clientes que se sientan a gusto con habitaciones pequeñas, aunque a ti te resulten incómodas. En efecto, pueden percibirlas como cálidas y acogedoras. Sabemos que a veces es difícil conservar la objetividad, pero si quieres invertir en propiedades con éxito, ¡procura intentarlo!
¿Estás
pensando en invertir en el mercado inmobiliario? Intenta aplicar estas tres
claves de oro y cuéntanos tus resultados. Para recibir asesoramiento, ¡Contáctanos!